05 febrero 2007

Ha (re)nacido una estrella

Han sido largos meses de espera. He buscado piezas en España, en Tailandia, en China, en Alemania... En los últimos tres días me he dejado los dedos apretando tornillos y colocando remaches. Ahora mismo, soy más obrero y menos ilustrado que nunca. Pero todo el esfuerzo ha valido la pena porque, por fin, ha resucitado de sus cenizas. Es una Vespa Sprint 150 fabricada en 1966, con matrícula de Córdoba. Igual que la otra (Vespa GT 125 de 2005) se llama Rabuda, busco nombre para mi amiga cordobesa. Se me había ocurrido ponerle Carmiña, en honor al Einstein de los gatos. Pero casi prefiero abrir las votaciones. ¿Alguna sugerencia para el bautizo? Venga, ánimo, a ver si la bautizamos entre todos.

Añado una foto anterior al paso de la moto por Corporación Dermoestética:

03 febrero 2007

Con la cara lavada y recién peiná

¡¡¡Por fin!!! Después de varios meses de espera, ya la tenemos en casa. Azul eléctrica, recién pintada... Como diría Manolo Escobar, "con la cara lavada y recién peiná, y recién peiná, y recién peinááááá...". Ayer la trajimos desde Vigo en una furgoneta prestada, fue toda una odisea, pendiente todo el camino de que un mínimo roce pudiera causar algún daño a esta obra de arte. El chapista, que es un artista, es Yayo, dueño de Talleres Salgueira. Además del maquillaje, Yayo tuvo que hacer una complicada labor de cirugía plástica con el guardabarros delantero y con la parte derecha del escudo. Pero ahora ya luce así de bien. Aunque está desnuda, ya os podéis hacer una idea de cómo va a quedar. Tengo todas las piezas en cajas y ahora sólo me queda ponerme a montar, como un Lego. Por cierto, si alguien tiene curiosidad, la labor de chapistería, imprimación y pintura me salió por trescientos euros de vellón. Lo bueno es que ese dinero lo saqué de la venta de un ordenador portátil que tenía casi seis años y que, aunque estaba en muy buen estado, sustituí por otro de última generación hace cosa de un mes. Así que va lo comido por lo servido. Un compañero me dice que igual hago como el del clip que quería una casa y la consiguió. Víctor, si lees esto, mira qué bien luce ya tu vieja amiga. Un saludo.